¿A menudo estás de mal humor antes de tu período? El origen sería genético.

Ansiedad, irritabilidad, tristeza… En la semana anterior a la menstruación, algunas mujeres son más propensas que otras a sufrir trastornos del estado de ánimo. Pero más allá de las variaciones hormonales, los investigadores estadounidenses explican que esta disparidad podría estar relacionada con los genes.
Históricamente, las variaciones en el estado de ánimo femenino en la semana previa a la menstruación han sido objeto de bromas dudosas. La causa es el síndrome premenstrual (SPM). Dolores de cabeza, irritabilidad, tensión en los senos, dolor abdominal… los síntomas son numerosos y se manifiestan de manera diferente en distintas mujeres.
Pero para algunos, son tan intensos que los perjudican en la vida cotidiana. Esto se llama trastorno disfórico premenstrual (TDPM). El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (DSM) lo clasifica como un trastorno depresivo. Al observar más de cerca, los investigadores estadounidenses revelan que podría encontrar su origen en la genética, y no simplemente en las variaciones hormonales como se pensaba anteriormente.
Expresión interrumpida de ciertos genes.
Para llegar a esta observación, científicos del Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH) reclutaron a 67 mujeres, de entre 18 y 48 años. Después de tomar muestras, estudiaron los genes presentes en sus glóbulos blancos en el laboratorio. Además, pudieron inhibir o activar la producción de estrógeno y progesterona, hormonas sexuales femeninas, y comparar los cambios.
Veredicto: la expresión de ciertos genes se altera sistemáticamente en mujeres afectadas por un trastorno premenstrual entre la ovulación y la menstruación. En el trabajo publicado en la revista Molecular Psychiatry, los científicos explican así que más de la mitad de los genes del complejo ESC/E(Z) están sobreexpresados.
Además, la progesterona aumenta la acción de ciertos genes cuando el estrógeno hace que disminuyan. Un hallazgo que permite a Peter Schmidt, autor del estudio, afirmar que “el trastorno disfórico premenstrual es un trastorno de la respuesta celular a los estrógenos y la progesterona”. Por lo tanto, no tiene sentido pedirle a Madame que controle mejor sus emociones, su herencia genética podría decidir lo contrario.