Beber demasiado caliente aumentaría significativamente nuestro riesgo de cáncer de estómago y esófago

Un equipo internacional de investigadores comparó dos grupos de personas que viven en Brasil, Argentina, Paraguay o Uruguay. Su diferencia: el primer grupo se había enfrentado con cáncer de estómago, mientras que el segundo grupo no había experimentado cáncer. Su punto común: todos los participantes bebían té con más o menos regularidad.
Al analizar en detalle los hábitos de vida de los dos grupos, los investigadores pudieron demostrar que cuanto más regularmente bebían té muy caliente, y cuanto mayor era la temperatura del agua, mayor era el riesgo de cáncer de estómago. . ¡Un riesgo aumentado en más de un 200%!
En términos generales, beber o comer demasiado caliente no es bueno para la salud del sistema digestivo. Para preservar el estómago y la garganta, no se debe ingerir una bebida cuando su temperatura supere los 60°C.
Para averiguarlo, es sencillo: al servir agua hirviendo (o casi) en una taza, hay que esperar al menos 4 minutos para que la temperatura baje a un nivel seguro.
Esta precaución es la misma que tomar con otras bebidas calientes, o con platos calientes, en particular los que salen del microondas: de hecho, las ondas excitan las moléculas de agua de los alimentos, que siguen cocinándose desde el interior durante un pocos minutos, y que por lo tanto están muy calientes.
Florencia Bayala