Cáncer de mama: si la soja previene las recurrencias, ¿cuánto podemos comer?

Al comer un poco de soya todos los días, una mujer diagnosticada con cáncer de mama podría reducir su riesgo de muerte y recaída. El consumo de soya es controvertido entre las mujeres que han tenido cáncer de mama, especialmente aquellas tratadas con terapia hormonal.
De hecho, la soja contiene moléculas cercanas a las hormonas femeninas, los fitoestrógenos. Estas moléculas pueden tener propiedades tanto antiestrogénicas como estrogénicas. Las isoflavonas como la genisteína, la daidzeína y la daidzina son los principales fitoestrógenos que se encuentran en la soya. Sin embargo, varios estudios sugieren que comer un poco de soja no conlleva ningún riesgo en particular, y que incluso podría reducir el riesgo de mortalidad y recurrencia.
Un riesgo reducido entre un 20 y un 40% según estudios
Las mujeres que han sido diagnosticadas con cáncer de mama que consumen soja tienen un riesgo reducido de recurrencia y mortalidad. Según un estudio observacional publicado en 2017, el riesgo de mortalidad se reduce un 21 % en las mujeres que más isoflavonas consumen (1,5 mg/d), en comparación con las que menos (0,3 mg/d) . Para este estudio publicado en la revista Cancer, los investigadores de la Universidad de Tufts analizaron datos durante 9 años de 6235 pacientes que padecían cáncer de mama en los Estados Unidos y Canadá. Pero esta disminución fue especialmente fuerte si los tumores eran negativos para los receptores de hormonas (estrógeno y progesterona); en mujeres que no habían recibido terapia hormonal (tamoxifeno), la asociación fue más débil pero significativa.
Un estudio prospectivo de 2012 examinó el vínculo entre el consumo de soja y el riesgo de muerte o recurrencia del cáncer de mama en un grupo de pacientes chinos. Tras un seguimiento de más de 4 años, los investigadores encuentran que un consumo de al menos 17,3 mg al día se asocia con una disminución de la mortalidad por las consecuencias del cáncer de mama de aproximadamente un 36 a un 38%. Un beneficio observado particularmente para los cánceres de mama dependientes de hormonas.
Otro estudio de 5000 mujeres de 20 a 75 años y seguidas durante 4 años también encontró que las consumidoras de soya tienen un menor riesgo de recaída y una menor mortalidad.
Una pequeña porción de tofu o medio vaso de leche de soja al día
Los estudios anteriores no confirman que exista una relación causal entre el consumo de soja y el riesgo de recurrencia y mortalidad, pero si la soja demuestra ser protectora, ¿cuánta podríamos consumir (excluyendo el consejo médico desfavorable)?
En la práctica, 1,5 mg de isoflavonas al día corresponden por ejemplo a 7 g de tofu, mientras que 75 g de tofu o 15 cl de leche de soja pueden aportar 17,3 mg al día. Así que una pequeña cantidad diaria de soja podría ser suficiente para brindar protección: una pequeña porción de tofu o medio vaso de tonyu (leche de soja).
Siendo cada persona un caso particular, es recomendable buscar el consejo de un profesional de la salud.