Cómo proteger tu hígado si bebes alcohol

Si hay algo que la mayoría de la gente entiende sobre el hígado, es que actúa como una tabla de licores para el cuerpo. Cuando tomas una copa de vino, cerveza u otra bebida alcohólica, el hígado tiene la tarea de procesar ese alcohol y desintoxicar la sangre.

Sin embargo, descomponer el alcohol es solo una de las más de 500 funciones esenciales del hígado. Esto significa que solo puede procesar una cierta cantidad de alcohol a la vez. Si sobrecarga su hígado (bebiendo demasiado al mismo tiempo), el exceso de alcohol llegará al torrente sanguíneo y afectará su cerebro, corazón y otros tejidos, lo que provocará una intoxicación cada vez mayor.

Si continúa bebiendo en exceso, bebiendo mucho de una vez o tomando varios tragos al día, le está pidiendo a su hígado que trabaje continuamente horas extras. Las consecuencias de tales excesos pueden incluir la destrucción de las células hepáticas, una acumulación de grasa en el hígado (hígado graso) o, más grave, inflamación del hígado (hepatitis alcohólica), cicatrización permanente (cirrosis) o incluso cáncer de hígado.

No existe una regla establecida sobre la cantidad de alcohol que puede beber sin dañar su hígado. Aquí hay algunos consejos que te ayudarán a decidir si debes o no tomar un primer trago, o el siguiente…

– No intentes beber tanto como tus amigos, cuya tolerancia al alcohol puede ser mayor que la tuya. Puede pensar que conoce sus límites, pero la verdad es que su género, peso, origen étnico y estado de salud son factores que pueden determinar cuánto alcohol es seguro para usted.
– No base su selección de bebidas en la creencia de que un tipo de alcohol es menos dañino que otro.
– Es la cantidad de alcohol, no el tipo, lo que cuenta. Un “vaso” equivale a 12 oz (341 ml) de cerveza; 5 oz (142 ml) de vino; 3 oz (86 ml) de jerez o de oporto; 1 ½ oz (43 ml) de licor. Cada uno tiene el mismo efecto sobre el hígado, ya sea que se consuma solo o diluido.
– Nunca mezcles alcohol y drogas. Por ejemplo, la combinación de paracetamol y alcohol puede provocar insuficiencia hepática.
– Si es mujer, resista la presión de sus compañeros para beber más de lo normal. Las mujeres absorben más alcohol que los hombres; por lo tanto, tienen más probabilidades que los hombres de contraer una enfermedad hepática relacionada con el alcohol, incluso si su consumo es menor.
– Si padece hepatitis u otra forma de enfermedad hepática, evite todo consumo de alcohol. El alcohol puede amplificar el daño hepático.
– No participar en “juegos” que fomenten el consumo excesivo de alcohol en un corto espacio de tiempo.
– Limite su consumo de alcohol a uno o dos tragos, pero nunca diariamente. Para su hígado, la cantidad más segura de alcohol es la cantidad “cero”.

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