¿Cuál es la hora ideal para ir a dormir y tener un sueño reparador?

Ante las múltiples teorías sobre el sueño, no sabemos muy bien a dónde acudir para saber cuál es la hora ideal para ir a dormir. Siendo el objetivo dormir bien para estar en forma al día siguiente, es fundamental fijarse en el ritmo que conviene tener y en los prejuicios que hay que descartar definitivamente.
¿Hay una hora ideal para ir a dormir?
A pesar de las teorías prefabricadas que dicen que debemos tener absolutamente 8 horas de sueño y estar en la cama antes del golpe de medianoche, debemos partir del principio de que no existe una regla unificada que nos permita detenernos en un momento ideal para ir. dormir.
En efecto, la obtención de un sueño reparador se realiza de acuerdo al reloj biológico de cada persona, influyendo este último en los momentos de despertar y dormir de un individuo a otro y determinando el momento ideal para dormir para cada uno de nosotros.
De igual forma, el reloj biológico también actúa en función de diversos factores que van desde las actividades físicas realizadas durante el día y la luz en la que nos bañamos hasta el nivel de ciertas hormonas en nuestro organismo como la melatonina.
Finalmente, el momento ideal para ir a dormir seguirá dependiendo de cuánto tiempo esté despierta una persona durante el día. Esto se llama presión del sueño, que tendrás que aprender a regular a través de siestas y sesiones de fototerapia, que son eficaces para inducir la vigilia.
¿Qué factores hay que tener en cuenta para un sueño reparador?
Ante estos diferentes parámetros, es inútil imponerse un horario estricto para acostarse, porque el horario ideal para usted no será necesariamente el de su cónyuge.
Para apuntarlo, es recomendable establecer su calendario de sueño registrando nuestros tiempos de acostarnos, dormirnos y levantarnos por un período de 15 días hasta 1 mes. Permitirá establecer la media de las horas que habremos pasado durmiendo y cuál será el principal factor que nos permitirá decidir la hora ideal para acostarnos.
Conociendo la media de nuestro tiempo de sueño, podemos calcular la hora a partir de la cual nuestro reloj biológico marca la hora de acostarse. Entonces, para integrar a este ritmo el momento ideal a adoptar para mantenerse en forma, será necesario también hacer un pequeño estado de nuestro estado físico a medida que se va elaborando el calendario.
De esta forma, sabrás a qué hora dormir para despertarte en forma al día siguiente o al menos qué límite respetar para no estar todo el día somnoliento y no mostrar un declive de forma.
¿Qué elemento decisivo: la duración o la calidad del sueño?
Ante la pregunta de si establecer la hora ideal para ir a dormir debe centrarse en la duración o en la calidad del sueño, esta última parece ser el objetivo prioritario.
De hecho, suponiendo que solo debe acostarse cuando tiene sueño, apresurarse a acostarse solo alargará el tiempo útil para conciliar el sueño. Lo mejor es recoger las señales físicas que dicen que tienes que irte a dormir y solo a partir de ahí iniciar un ritual que te encargarás de respetar.
Puedes ir a ducharte, cepillarte los dientes y ponerte el pijama, luego comienza tu primer ciclo de sueño.
Si el sueño no llega es porque el reloj biológico aún no ha ordenado el inicio del ciclo. Esperar mientras se realizan algunas actividades y levantarse de la cama no debe tomarse como un mal reflejo.
Al final, la hora adecuada para ir a dormir es diferente de un individuo a otro y depende esencialmente de su reloj biológico. Respetarlo escuchando a tu cuerpo resulta ser, por tanto, la solución más eficaz para aprovechar al máximo el sueño nocturno.