¡Cuidado con el exceso de azúcar!

¡Muchos de nosotros tendemos a comer demasiada azúcar! Esto no es bueno para nuestra salud. Nuestro cuerpo convierte el exceso de azúcar en grasa. ¡Hola kilos de más! Por lo tanto, es importante saber cómo equilibrar la ingesta de azúcar. Pero, ¿qué productos cotidianos contribuyen a este excedente?
Cereales para el desayuno: ¡demasiado dulces!
La mayoría de los cereales que se venden en el pasillo del desayuno son demasiado altos en azúcares, grasas y/o sal. Sobre todo las destinadas a niños (chocolatadas, caramelizadas, etc.). Dos de cada tres paquetes parecen más postres que cereales porque son muy dulces. En su lugar, prefiera muesli (sin o con poca azúcar añadida) o avena (añada canela) y no se deje engañar por afirmaciones como “grano entero”: si el fabricante ha añadido mucha azúcar o mucha grasa, ya sean completas o no, no cambia el problema.
¿El agua y un refresco cero calorías son lo mismo?
No. El agua es la única bebida recomendada, junto con el té, desde una perspectiva adelgazante. La gaseosa cero calorías no aporta ninguna molécula útil y además contiene aditivos, entre ellos edulcorantes (aspartamo, acesulfamo K, stevia, etc.), sospechosos de participar en el aumento de peso a través de diferentes mecanismos. Además, se sospecha que algunos colorantes son malos para la salud, como el caramelo E150d (considerado cancerígeno en California). Los estudios indican que si bebes de 1 a 2 latas de refresco clásico al día, aumentas el riesgo de subir de peso en un 33%. ¡Esta cifra sube al 65% si se trata de un refresco de dieta! Incluso si los estudios no están de acuerdo, tenga cuidado.