Tener una mala imagen de uno mismo tiene consecuencias para la salud

Privación de alimentos, abstinencia… Tener una mala imagen corporal puede repercutir en la salud física y mental.
Las mujeres jóvenes con mala imagen corporal pueden poner en riesgo su salud. Eso es según una encuesta realizada por Edelman Intelligence para el informe Dove Global Girls Beauty and Confidence de 2017. Y por una buena razón: algunas mujeres jóvenes insatisfechas con su apariencia, entre otras cosas, tienen una dieta restrictiva y se niegan a ir al médico.
EL 54% DE LAS JÓVENES TIENE UNA IMAGEN CORPORAL POBRE
Para llegar a esta conclusión, se entrevistó a 5.165 niñas de 10 a 17 años que vivían en 14 países diferentes. Solo el 46% de ellos dijo tener una buena imagen corporal. Una realidad que no está exenta de consecuencias, ya que siete de cada 10 chicas jóvenes con una mala imagen de sí mismas dijeron que ya habían dejado de comer. Ocho de cada 10 también dijeron que se habían negado a ver a familiares o amigos debido a su apariencia.
Cifras preocupantes para Phillippa Diedrichs, profesora asociada del Centro para el Estudio de la Apariencia de la Universidad del Oeste de Inglaterra y coautora del estudio: “La imagen corporal sigue siendo un problema para las niñas (…) Todavía tenemos mucho de trabajo por hacer para ayudarlas a desarrollar la resiliencia que necesitan para superar las presiones de la belleza Necesitamos cambiar el entorno social y cultural para que las niñas no sean juzgadas por su apariencia.